miércoles, mayo 20, 2009

(...)

miércoles, mayo 20, 2009 0
No se predice, no se percibe, no se anticipa, no se prevé. Es así, simplemente, un cauce que fluye, que se deja fluir, que no se entorpece.
Una música a lo lejos, que el paso del tiempo la agudiza. Entra en tus oídos, recorre tu cuerpo y adormece cada rincón. Su ritmo, su melodía, su significado. El propio.
Un silencio que no perturba y unas palabras que no sobran, la luz tenue, apenas los rostros se vislumbran, pero los ojos brillan, se ven… y hablan.
La piel no se roza, la distancia se mantiene. La música sigue subiendo y los ojos siguen hablando, las palabras que existen y las que se callan, las que se escuchan y las que se saben oír. Un todo. Un no-pensar. Un dejar fluir. Y el ambiente es tranquilo y cálido, el aire se transporta de un uno al otro sin emborracharlos, sólo los adormece, los recubre, acaricia y deja. Y la música sigue.
El humo provoca la sensación de complicidad, los vasos permiten las confidencias; las risas provocan el entendimiento… Los ojos hablan otro idioma.

A modo de apunte, no sé

No sabría enumerar los errores, mucho menos los aciertos.
No sabría calificarlos ni identificar su comienzo.
Quizás todo lo malo partió desde lo bueno que hubo o viceversa.
No sé si el roce o el suspiro doblegaron mis rodillas.
No sé si la caricia o el repudio durmieron conmigo.
No busco saberlo tampoco...
Y ahora, que busco entre recuerdos ya borrosos me doy cuenta que nunca esperé encontrar nada. Ahora menos que nunca, o más .. quién sabe.
Y es todo tan absurdo como buscar la objetividad en lo que digo.
No busco decir nada concreto tampoco, ni que las palabras sean entendidas.
No sé, simplemente dejo que mis dedos a veces tomen vida propia (o quizás siempre), como cuando buscan exasperados el cálido silencio de un amante escondido.
A veces todo mi cuerpo tiene vida propia y me encanta, pero otras... otras mi mente me juega en contra y con aires de algo superior controla hasta mis sentidos, qué fastidio.
Pero no puedo controlar mi mente, sería más absurdo que lo objetivo. O quizás...

Qué importa... si ni sé qué mierda escribo =).


*Algo sé, me gusta cuando fluye...

martes, mayo 19, 2009

Para sentir

martes, mayo 19, 2009 0

domingo, mayo 17, 2009

vivo más mientras duermo, sueño.

domingo, mayo 17, 2009 0
'Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.

Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.

Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.'
Fragmento de 'Chau número tres', Mario Benedett
i.

Una amiga, que muchas veces he citado en verdad, me dijo hace un momento 'volví a llorar por él, ¿qué significa?' Y sólo eso bastó para que mi pecho se apretara. No sé, no soy la más indicada para estas cosas... Benedetti también aprieta mi pecho (lo único triste de hoy fue la noticia de su muerte), no sé si es por una nostalgia que me gusta o es por una nostalgia que me esfuerzo porque me guste, por saber vivir con ella.

Reconozco que vivo más mientras duermo, sueño. Es más fácil. Más cómodo. Mi subconciente se encarga de construir mi mundo ideal, claro que a veces mis miedos o mi locura atacan y el resultado no es muy lindo, pero de vez en cuando es cómico. Hasta el ataque de los muñecos asesinos soñé alguna vez.

Sin embargo, tengo sueños continuos, una historia que se arma noche a noche, aunque sea el sueño más breve, se hace presente de todos modos y soy feliz. Quizás por eso me acostumbré a soñar en todo momento, los viajes en micro son el escenario ideal para que mi imaginación reconstruya sueños y vaya armándoles sucesos de continuación.

Reconocer que sueño cada vez más es más fácil que reconocer por qué lo hago. No lo haré. Nuevamente me ataca la pregunta de mi amiga y nuevamente evito la respuesta.

Creo que me cuesta seguir, quizás es el miedo que se apodera de mí, que me cubre los ojos por la espalda y sella mi boca con un girasol. Todo se vuelve más lindo si callo. Callo siempre, para embellecer al resto, para que no se oscurezca, para que no espante la palabra.

Las rodillas me tiemblan y el cuerpo se desvanece, el sin-control de una reacción que escapa de mí, que me ataca sin siquiera consultarme, no se preocupa, sólo se apodera. Y yo, deplorable versión actual de lo que fui, dejo que mis sentidos atormenten, que las voces formen ecos que tapan mis oídos para que el silencio no llegue, sino que sólo exista el mío, el que lo tapa un girasol mientras el miedo me cubre los ojos por la espalda.

Y ahora camino internamente en busca de la puerta que me deje salir, estoy cansada del humo asfixiante de aquí dentro, un poco de aire, aunque sea con los ojos vendados, para que todo siga bello, mientras yo sueño cuando callo... y así vivo un poco más.

jueves, mayo 07, 2009

El cuento no tan cuento de la venganza inminente

jueves, mayo 07, 2009 0
"Y ya no cuento días ni historias ni alas ni vuelos eternos ni soles ni lunas... las canciones que tenían significado las eliminé y boté aquellos discos. Y tal como el símbolo multicolor que en la única noche feliz, se rompió... yo comprendí, que la carta arrebatada fue la primera señal de lo que tenía que dejar de vivir...." - Marzo 2008

Tanto tiempo ha pasado ya. Y mucho más del que el calendario me indica. Mucho, mucho más. Los días sucesores al escrito de la Hormiga se tornaron confusos. Días en que todo aquello perdía sentido porque habíasn atisbos de una recuperación y otros que teñían de negro todo a su paso porque aquello que parecía profecía era un hecho. 'Lo que tenía que dejar de vivir'.

Y tú, ni te imaginas cuánto ha dolido.Te dedicas a caminar por el mundo, desafiante, como gritando que eres indestructible, que eres tan querida que una pérdida no te afecta y que cuando te dañan eres capaz de buscar hasta los medios más crueles para vengarte. ¿Recuerdas una noche de un par de años atrás? Te la contaré.

Yo tenía una persona especial con la que construiríamos un metro en el aire. Tú eras parte pero no del todo. Yo edificaba sueños seniles. Tú te unías a nuestros planes. Yo quería a la persona. Tú, se supone, también.
Un día mi compañero de sueños seniles hizo algo mal que yo, con mi modo de ser tan jodidamente explosivo, lo reproché. Me alejé. Era nuestro problema, sobreexagerado por mí. Tú, como por solidaridad --que no era pedida--, también lo reprochaste, te alejaste.
Yo no quería más metros en el aire, pero eso no lo entendías tú, sino la persona perdida quizás otra más.
Tú insististe y encontraste fundamentos, forzados tal vez, para defender tu decisión. Pero no terminaba ahí.
Llego la noche de bohemia. Llegó y estábamos felices y queríamos disfrutar hasta el último segundo, pero no nos resultó.
Tú, emborrachada de sentimientos y de ron también tomaste la deplorable decisión de vengarte de mi compañero aéreo . ¿De qué modo? Del sucio quizás. O de aquel modo que deja más que una recompensa: el sexo.
No sé si mi compañero senil lo supo. Sólo sé que saliste tambaleándote y con aires de triunfos como si hubieses ganado la Copa del Mundo.
Nosotras éramos espectadoras confundidas, creo que todo era borroso y el tráfico en contra nos hizo olvidar. Pero, ahora lo pienso mejor. Tú dañas deliberadamente, no sé por qué. Supongo, entonces, que cada paso que das lo analizas, porque idiota no eres e inocente y víctima tampoco.

Tú no sabes cómo terminará todo, menos yo.

Sólo sé que de hormiga poco o nada queda, en mí. Al parecer me cansé de construir alas que luego no sirvan o que me las arrebaten y luego devuelvan rotas como exigiéndome reconstrucción. Considero que es abusivo.
Trabajé tanto por ti, que me olvidé de mí y olvidé el peligro que corría al dejarte. Te dejé, porque ya no te servía. Ya el mundo estaba recorrido y no querías más vuelos. Pero sé que algún daño te hice y sé que te vengarás. Sé también cómo ha empezado tu venganza y créeme, lo estás logrando. Porque sabes lo mucho que puedo odiar y sabes cuánto queman mis lágrimas. Sabes que dejo de comer y sólo me dedico a dormir. Sabes que pierdo el rumbo. Sabes quiénes me importan y dónde me puede doler más. Y sabes también que maldigo el día en que me quité la armadura para cedértela. Lo sabes porque me lo estás refregando en el rostro y yo te di las agallas para que lo hicieras.

Sé que eres capaz de seguir lamiendo culos para joderme, lo hiciste una dos tres veces, cuatro cinco tal vez. Pero ésta... es demasiado. Quizás intuyes lo que he hecho o quizás sabes que simplemente por lo que es me afecta. Cómo sea sabes que es tu movimiento perfecto y ya no es un jaque... simplemente, jaque mate! perdí todas las fichas, así como todos los pedacitos de mi reseco corazón que fui entregándote cada vez que pedías que volviera. Los acumulaste todos. Los tienes en tu mano y los aprietas sin piedad. Vamos, sigue, que aún soy fuerte.. que aún tengo la reserva de lágrimas de emergencia y después de todo, aún me queda una armadura empolvada que puedo usar.

Vamos, véngate, que sé que así te sientes bien. así sigues adelante. Yo, seguiré asumiendo el error que cometí y maldiciendo el día que te miré.

La profecía que escribí hace tanto ya, retumba mis oídos como una orden que no debo desobedecer. Maldigo el día en que me vestí de rebeldía y dejé de escuchar lo que hasta yo misma decía.
 
Fuera de aquí, volando ◄Design by Pocket, BlogBulk Blogger Templates